Hoy es el último día del año 2010 y me puse a pensar en las cosas que había hecho este año; las buenas y las malas.
Entre las buenas está mi participación en obras de caridad locales, ayudar a los más necesitados, donar ropa y alimento, etc., ésto lógicamente en el ámbito social.
En el ámbito familiar, tomar las riendas de mi familia y de mi hogar con mi gringuito lindo viviendo en otro estado fue muy difícil. Fue un gran sacrificio, pero así es la vida cuando uno tiene que sostener el hogar, tiene que buscáselas como sea. Afortunadamente, en el mes de marzo, después de un año viviendo practicamente sola con mis hijos, mi gringo bello logró conseguir un trabajo local, yeeeeee!!! una alegría inmensa para todos.
Durante los meses de verano gringo, me la pasé viajando y visitando a familiares y amigos en la parte este del País al igual que la parte central. Gracias a mi gringo lindo, mis hijos y yo pudimos conocer muchos lugares turísticos en Arizona, Nuevo México, Kansas, Wyoming, Idaho, Texas, Colorado... Fuimos a monumentos y parques nacionales como Yellowstone, Mount Rushmore (el de las cabezas talladas de los presidentes), Arcos de piedra, ríos, montañas, ruinas de apaches, etc. Además, tuvimos la oportunidad de conocer a más familiares de mi gringo lindo. Todos, gente de pueblo, humilde y generosa. Me hizo recordar una de mis tantas travesías al interior de Perú (que extraño mucho).
Luego, terminado el largo paseo por la sierra de USA, hice mis maletas y me fui con mis hijos a Virginia a conocer a mi cloncito, hija de mi hermano mayor y compadre, y también ver a mi cuñadita y a mi sobrinito mayor. Casi todos estuvimos reunidos por tres semanas de alegría y momentos emotivos en familia. Sólo faltaron Alonso, mi primer sobrino y casi hijo, y mi papá.
Luego me aventuré a un cálido paseo por New Jersey, visitando a mi gran amiga Cecilia, conocí a su bella familia y la verdad me hubiera gustado quedarme más tiempo con ella. Como siempre, Cecita, tan linda, ahora en su rol de mamá y ama de casa.
Estando en New Jersey, no quise perder la oportunidad de conocer a la famosa Estatua de La Libertad, así que con mi sobrinito Sebastián, mis hijos, mi querida Cecy y su familia, nos fuimos en tren (Metro) rumbo a New York. En el primer intento, nos perdimos, jajajajajaja, que más quieren, una recién bajadita y recontra perdida, como india en disco chicha, jajajajajaja. Así que en vez de terminar en New York terminamos en Manhatan. Ahh, pero eso sí, yo me había dispuesto a pasear sí o sí. Pero adivinen ¿qué?, una maldita lluvia arrancó y no nos quedó más remedio que regresar al Metro, arghhh!! qué cólera. Así que imagínense el cuadro: cuatro niños corriendo como locos por la calle, en plena lluvia y dos mamás gritando en plena calle, jajajajaja, ¡muy latino! Pero al menos tomé un par de fotitos para decir que puse mis delicados pies peruanos en Manhatan, jajajajajajaja.
Un par de días después, volvimos a ahcer el intento, y con la ayuda del esposo de Cecy, pudimos llegar al muelle para ir a ver a la Estatua de La Libertad.
Con un calor que me hacía pedir una Sprite con "tapa rosca" y sin estar preparados para el clima, empezamos nuestra travesía hacia la famosa isla de La Libertad. La única que trajo agua fue Illarita!!
Después de una caminata llena de paradas, lloros y "ya me cansés" llegamos al puerto. Y como diría el cholo Tulio Loza ¡Oh! y tres veces oh! había una cola de la patada!!, pero ni modo, esa era mi única oportunidad, así que caballero no más, a lo hecho, pecho.
Finalmente después de no sé cuantas horas de colas, empujones, tropezones, groserías, patadas, pisadas y malas caras, llegamos al barquito (Ferry) que nos llevaría a la isla. Uffff, no saben el logro que fue llegar a ese punto.
Una vez llegados a la isla, todo bacán, allí estaba la famosa estatua, frente a mí, y yo, anonadada. En eso escucho que dicen: "mamá tengo hambre", "tía tengo sed" y plop! bajé de mi nube.
Bueno, a comer se ha dicho. La verdad, que salí manca, tuerta y coja del restaurante. Una botella de agua ¡¡¡tres dólares!!! WHAT??????, un miserable sánguche $12, 3 piezas de pollo con papas fritas $15. Y yo que pensaba encontrar un McDonalds en la bendita isla!
Con mis chunchitos rellenos y bien bebidos, pudimos caminar alrededor de la estatua. No pude entrar porque los boletos se acabaron. ¡¡PLOP!!
Después de una tarde entre amigos, regresamos a New Jersey, super cansados y con la lengua afuera y para colmo, ¡¡¡misios!!! Pero como dice el dicho, el que quiere celeste, que le cueste.
Luego de regreso en Virginia, a celebrar los cumpleaños de mis sobrinos preciosos. Todo muy lindo, vi a mi querida tía que no veía por muchos años, mis primos y sobrinos. También visité a mi amiga Camucha la popular "Flaca" del colegio.
Pucha, ya llevo como media hora escribiendo y no termino con mi balance.
Después de ese pequeñísimo paréntesis, retomo mi balance filosofal.
Me alegra decir, que desde que regresó a casa mi gringo bello, las cosas empezaron a acomodarse. JC comenzó a subir sus notas escolares, mi Illarita comenzó con su terapia de lenguaje que tanta falta le hacían, yo me volví adicta a Farmville en Facebook y mi círculo de amigos Facebookcinos creció.
Cinco amigos, de los cuales no supe por muchos años, pudieron contactarse conmigo por intermedio del FB (Facebook). Una alegría enorme el poder saber de ellos.
A veces pienso que trabajo para FB, paro allí metida mañana, tarde y noche... ¿cuándo me llegará mi primer cheque? jejejejejeje. Esta es una de las cosas malas, pero ¡mostro!
Me siento feliz, adoro a mi gringo lindo, mi gringuito me ama, mis hijos están creciendo y cada vez me sorprenden más con sus ocurrencias, mi casa es simple pero me encanta, no me falta nada, tengo mucho amor en casa. Es como un sueño hecho realidad. Agradezco a Dios por la oportunidad que me dió de tener esta vida llena de dicha.
Gracias por tomarte un tiempecito en leer mi pequeño balance.
Besitos,
Babi Escalante --- La que escala bastante, jajajajajaja.